"La gran cosecha de la energía solar estará llegando en el segundo semestre de 2023"
El Banco Interamericano de Desarrollo anunció el miércoles que donará US$73,5 millones a Colombia para impulsar la transición energética y proteger la Amazonía. Estos recursos suponen un estímulo adicional a la energía solar que, si bien ha venido creciendo en los últimos años, todavía representa apenas 1% de la matriz energética, según la Unidad de Planeación Minero-Energética.
Los beneficiarios del avance en la transición a energías limpias no son solo las empresas detrás de grandes parques solares, como Celsia y Enel, sino también todo el ecosistema de compañías enfocadas en proyectos de autogeneración a pequeña escala que han surgido a lo largo de la última década.
Gran parte de ellas se enfoca en la instalación de paneles solares, importados en su mayoría de China puesto que no hay producción nacional. Pero algunas como Sunny App, Unergy, Solenium y Seos Energy también han desarrollado innovaciones tecnológicas propias que inciden de forma transversal en el sector.
Sunny App, por ejemplo, lanzó en 2022 una línea de robots limpiadores de paneles que ya ha empezado a operar en Colombia y República Dominicana. Esto, sumado al desarrollo de pequeños proyectos solares, supuso para la empresa ventas de US$3 millones.
“Viene una época de recesión en la que muchas empresas pueden dudar a la hora de invertir en estos proyectos. También influye negativamente el alza de las tasas de interés. Sin embargo, somos optimistas porque sigue el aumento de las tarifas de energía, a lo que respondemos con ahorros de $9.000 millones al año para nuestros clientes. Esperamos un crecimiento de 200%”, explica Juan David Romero, director comercial de la empresa.
Justamente para responder a la dificultad de financiación está Seos Energy. Esta fintech ofrece créditos digitales para personas naturales y propiedades horizontales que quieren incursionar en la autogeneración solar. Además, creó una plataforma digital de monitoreo energético que permite visualizar los beneficios generados en tiempo real. “Cerramos 2022 con más de 250 usuarios finales con solicitudes de crédito por más $6.000 millones que esperamos ejecutar los primeros meses de este año. Al cierre esperamos crecer 15 veces y tener una cartera de más de $15.000 millones”, indica el CEO Juan Pfeiffer.
En esa misma línea, la plataforma de financiación colaborativa de proyectos solares Unergy proyecta crecimientos de 1.000%. “El 2023 es quizás el año más interesante para el sector de energía limpia en muchos tiempo. La oportunidad más grande es que está terminando el fenómeno de la Niña, por lo que en los próximos meses se viene una de las tarifas de energía más alta de la historia del país. Esto traerá mayor inversión en energía solar”, explica Eduardo Ospina, CEO de Unergy.
Otra tecnología solar colombiana que ha cruzado fronteras es la desarrollada por Solenium. Su dispositivo Zentrack permite que los paneles solares sigan automáticamente la trayectoria del sol, aumentando su producción hasta en 25%. Ya se han exportado 60 a Brasil y la compañía proyecta crecer 500% este año.
Para Paola Santiago, CFO y cofundadora de Solenium, “el mercado Colombiano está siendo más consciente de un cambio en sus consumos energéticos y las grandes compañías le están apostando mucho más a las renovables. Creemos que el primer semestre del 2023 será de mucha siembra y en el segundo semestre comenzará una gran cosecha”.
Existen también riesgos a raíz del encarecimiento del dólar. Entre febrero y diciembre de 2022, el precio por vatio del panel solar aumentó 43,5%, según el gremio Acosol. “Sin embargo el clima regulatorio es favorable. Desde este mes, los comercializadores tienen que comprar al menos 10% de energía renovable. La energía solar podría pasar de ser 1% de la matriz energética a 15% en 2023”, señala Miguel Hernández Borrero, presidente Acosol.